Los profesionales de enfermería quirúrgica colaboran con el cirujano y mantienen el contacto más directo con el paciente.
En toda intervención quirúrgica participa un equipo conformado por cirujanas/os, anestesistas, enfermeras/os y auxiliares. El personal de enfermería quirúrgica, por un lado, colabora con el cirujano; y, por otro, mantiene el orden en el quirófano. Además, proporciona apoyo emocional al paciente en el preoperatorio.
Antes de la operación, el personal de enfermería quirúrgica prepara todos los materiales necesarios para su realización, de modo que no se entorpezca la intervención.
Cuando el paciente llega a quirófano, el personal de enfermería centra su atención en él. Para ello, lleva a cabo los pasos expresados a continuación:
En la intervención quirúrgica es destacable la labor de la instrumentadora quirúrgica, llamada en varios países enfermera instrumentadora, quien tiene a su cargo preparar la mesa quirúrgica con todo el material necesario para la cirugía.
La instrumentadora quirúrgica ayuda, además, a colocar el campo quirúrgico.
Según un relevamiento realizado por profesionales de enfermería en el medio Enfermeriadeurgencias.com, los accidentes más frecuentes en el quirófano son los siguientes:
El informe señala que, tras la implantación de una zona neutral, se produce una disminución de los accidentes con materiales cortopunzantes. Esto supone un aumento de la seguridad durante las operaciones.
Además de encargarse de cuestiones técnicas e instrumentales indispensables durante la cirugía, los/as enfermeras/os son responsables de la preparación física y emocional del paciente para la operación.
Así, como de calmar los temores de la familia. Es importante que expliquen al paciente las características del procedimiento que se le realizará y respondan a cualquier pregunta que él o su familia realicen.
El apoyo emocional debe ser comprendido como una forma de cuidado, cuyo objetivo principal es ofrecer confort, atención y bienestar al paciente. Por lo tanto, la atención dispensada debe ser integral, es decir que debe abarcar tanto la dimensión física como la psicológica.
Durante el período de internación hospitalaria, el paciente, además de sufrir cambios y rupturas de sus relaciones vinculares y de su cotidianidad, siente miedo, inseguridad, ansiedad y expectativas que son capaces de interferir en el proceso de adaptación y en su recuperación. En este contexto, los enfermeros son los profesionales que mantienen un contacto más directo y permanente con él, por eso deben colocarse en la posición de facilitadores del proceso de hospitalización, a través de una asistencia integral que abarque, además del cuidado instrumental, el apoyo emocional.
Sin embargo, la sobrecarga de trabajo dificulta la concreción de este apoyo. Es relevante que los centros de salud puedan sortear este obstáculo, y promover una organización laboral que permita incluir aspectos de interacción y humanos en el cuidado, representados por atención, cortesía, delicadeza y comunicación efectiva, tanto verbal como no verbal, en la relación del profesional de enfermería con el paciente.
Enfermeria21.com Enfermeriadeurgencias.com Revista-portalesmedicos.com Braga, Micheline Miranda; Coimbra, Valéria Cristina Christello; Ribeiro, Juliane Portella; Piexak, Diéssica Roggia; Backes, Dirce Stein; Borges, Anelise Miritz. Apoyo emocional ofrecido por el equipo de enfermería a pacientes hospitalizados. Evidentia. 2012 oct-dic; 9(40). Disponible en: <http://www.index-f.com/evidentia/n40/ev7822.php> Consultado el 7 de febrero de 2022
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