Un importante estudio evaluó la importancia de los psicólogos clínicos en atención primaria. Esto fue lo que descubrieron.

Océano Medicina

Mejorar la atención de patologías como la depresión y el estrés y reducir costos en la prestación de servicios de salud sería posible si se incluyera en los equipos de atención primaria a un profesional de la psicología clínica.

Esa es la conclusión de un estudio realizado en la comunidad española de Madrid, donde fue incluida la figura el psicólogo clínico en los servicios de medicina de familia, con la finalidad de medir los resultados comparativos entre aquellos pacientes que acudían a este profesional para atender sus trastornos y los que preferían acudir únicamente a médicos generales.

Después de 12 semanas de tratamiento, el resultado arrojó que 70% de los pacientes que contaron con el apoyo psicológico lograron superar el padecimiento; mientras que, del total de aquellos que trataron la depresión y el estrés con fármacos comunes, solo 25% superó la patología.

Esta información fue compartida por el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Depresión y Estrés, Antonio Cano Vindel, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de la Cámara de Diputados.

Según reseñó la agencia de noticias Europa Press, el dirigente detalló que actualmente más de un tercio de las pacientes que sufre de alguno de estos padecimientos acude a médicos de familia, quienes suelen disponer de poco tiempo para la atención de este tipo de patologías y que, además, no están normalmente especializados en el área de la psicología.

En este sentido, el funcionario hizo un llamado a considerar y revertir los efectos que genera la ausencia de psicólogos en la mayoría de los centros de atención primaria. De acuerdo con Cano Vindel, esa realidad se ha traducido en un aumento de consumo de psicofármacos que no siempre son necesarios y que no solo no contribuyen en todos los casos a la cura sino que incluso, a veces, puede ocasionar consecuencias negativas para los pacientes.

“Si más del 42% de la población dice que está frecuentemente estresada y otro alto porcentaje padece ansiedad o depresión, y si a todos ellos sólo se les atiende sus síntomas y no se le da información, el resultado es que se incrementa el consumo de psicofármacos y el riesgo de comorbilidades y recaídas“, declaró Cano Vindel.

Además, según la agencia, el funcionario indicó que el costo de estos trastornos emocionales supone actualmente en España la inversión de unos 23.000 millones de euros, lo que se traduce en 2,2% del PIB. La eficacia en el tratamiento primario logrado por los psicólogos clínicos podría ayudar a reducir esta cifra.

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