La equidad en la vacunación es la manera de salir de la actual fase de la pandemia de COVID-19.
La equidad en la vacunación es la mejor manera de salir de la actual fase de la pandemia del coronavirus. Los principales expertos mundiales en salud pública lo afirmaron el martes en un panel celebrado en Davos, Suiza.
Al hablar de la brecha de vacunación en la conferencia virtual de la Agenda Davos del Foro Económico Mundial, el director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, dijo que más de la mitad de la población mundial ha recibido las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19. Pero solo el 7% de la población ha recibido la pauta completa de inoculación en África.
“El problema es que estamos dejando atrás a enormes franjas del mundo (…) pero las vacunas son absolutamente fundamentales. Ahora mismo no hay forma de salir de la pandemia sin que las vacunas sean el pilar estratégico central”.
El descubrimiento de la variante ómicron en el sur de África ha agudizado las afirmaciones de que las bajas tasas de vacunación pueden favorecer las mutaciones virales, que luego pueden extenderse a países donde las tasas son mucho más altas.
John Nkengasong, director de los Centros Africanos para el Control de Enfermedades, dijo que era “inaceptable” que África estuviera tan atrasada con respecto a otras regiones en materia de vacunación y lo calificó de “colapso de la cooperación y la solidaridad mundiales”.
“La única manera de evitar que otras variantes desafíen los esfuerzos y avances mundiales que hemos visto es vacunar a escala, incluyendo a África”. John Nkengasong.
Seth F. Berkley, director ejecutivo de la alianza de vacunas Gavi, dijo que aunque el suministro mundial de vacunas a través de COVAX se enfrentó a obstáculos iniciales como las prohibiciones de exportación, el nacionalismo de las vacunas y el hecho de que las empresas no cumplieran con sus requisitos de dosis, las cosas están volviendo lentamente a su cauce.
“Esperamos que los próximos mil millones (de dosis) tarden entre cuatro y cinco meses frente a un año. El reto es asegurarse de que todos los países estén preparados para recibirlas”.
El jefe del máximo organismo de salud pública de África dijo que los países africanos no se enfrentan a la indecisión de las vacunas, sino que se plantean problemas logísticos que deben ser resueltos.
“Una mayor cooperación es el camino para acabar con esta pandemia, tanto si la acabamos en 2022, como en 2023″, dijo Nkengasong.
Merck & Co. Inc. y su socio Ridgeback Biotherapeutics afirmaron el viernes que seis estudios de laboratorio demostraron que su fármaco oral experimental contra el COVID-19 era activo contra la contagiosa variante ómicron.
Los datos evaluaron la actividad antiviral del medicamento, molnupiravir, y de otros agentes antivirales de COVID-19 contra las variantes de interés.
Molnupiravir y una píldora oral rival de Pfizer fueron autorizados en Estados Unidos en diciembre y se consideran herramientas importantes contra ómicron.
Pfizer dijo en diciembre que los datos de laboratorio sugerían que su medicamento Paxlovid conservaba su eficacia contra ómicron.
Merck sostuvo, a principios de este mes, que su píldora tiene un mecanismo que puede funcionar contra ómicron y cualquier otra variante.
El uso de molnupiravir está autorizado en más de 10 países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Japón. (Reporte de Manojna Maddipatla en Bengaluru; edición de Tomás Cobos).
Las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 aumentan la protección contra la muerte por la variante ómicron hasta el 95% en las personas de 50 años o más.
La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido dio a conocer la noticia el jueves.
La entidad señaló que, alrededor de seis meses después de una segunda dosis de cualquiera de las vacunas contra el COVID-19, la protección contra la muerte por ómicron era de alrededor del 60% en las personas de 50 años o más. Sin embargo, esta cifra aumentó a cerca del 95% dos semanas después de recibir una dosis de refuerzo de la vacuna.
El organismo añadió que los datos seguían mostrando, con el refuerzo, altos niveles de protección contra la hospitalización. La eficacia contra la hospitalización fue de alrededor del 90% para la dosis de Pfizer-BioNTech, bajando al 75% en 10 a 14 semanas después del refuerzo.
En el caso de Moderna, la eficacia contra la hospitalización fue del 90%-95% hasta 9 semanas después del refuerzo.
“La evidencia es clara: la vacuna ayuda a protegernos a todos contra los efectos del COVID-19. Y la dosis de refuerzo ofrece altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte en los miembros más vulnerables de nuestra sociedad”. Dra. Mary Ramsay, jefa de Inmunización de la agencia.
El organismo también publicó un análisis inicial de la eficacia de la vacuna contra el sublinaje de ómicron llamado BA.2. Esta variación está creciendo en Reino Unido y Dinamarca. Y encontró un nivel similar de protección contra la enfermedad sintomática.
“Tras dos dosis, la eficacia fue del 9% y del 13% respectivamente para BA.1 y BA.2, después de más de 25 semanas”, se informó desde la agencia. “Esto aumentó al 63% para la BA.1 y al 70% para la BA.2 a partir de las dos semanas siguientes a la vacuna de refuerzo”.
Una enfermedad nueva que debemos conocer: COVID-19 después de ser vacunado - Medscape - 28 de sep de 2021 Argentina.gob.ar
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