Ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts desarrollaron una cinta adhesiva quirúrgica biocompatible que podría ser una alternativa o un refuerzo de las suturas tradicionales.
En las primeras pruebas, el parche bioadhesivo dio resultado en varios modelos animales para reparar desgarros y heridas grandes en el colon, el estómago y el intestino delgado.
“Elegimos los órganos gastrointestinales (GI) por su alta tasa de fugas y complicaciones posquirúrgicas. Pero, el parche se puede usar para otros órganos, como los pulmones, los vasos, etcétera”. Información brindada por el coautor, doctor Hyunwoo Yuk, investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT.
“Inspirado en la comodidad y la eficacia de la cinta adhesiva para conductos en aplicaciones no médicas, el parche GI proporciona un sellado fácil, no traumático, hermético, resistente y sin suturas de los defectos GI. A la vez, aborda las limitaciones clave de las suturas, los adhesivos y los selladores tisulares disponibles en el mercado”, publican los autores en Science Translational Medicine.
“El parche GI consiste de una capa superior no adhesiva que actúa como un refuerzo mecánico con una capa inferior bioadhesiva seca para lograr una adhesión rápida y sólida al tejido GI. El diseño y el mecanismo de reticulación en seco hacen que sea un producto listo para usar sin preparación”, agregan.
El parche se une fuertemente a los tejidos en segundos. Así, se mantiene durante un período prolongado y se degrada gradualmente sin causar inflamación ni dañar los tejidos circundantes.
Es flexible y se puede expandir/contraer durante el proceso de curación, de acuerdo con los autores.
Yuk anticipó que están “buscando activamente” otros usos posibles del parche.
“Abrimos una empresa derivada del MIT, SanaHeal, para impulsar la comercialización de nuestras tecnologías bioadhesivas, incluido este parche”, indicó el autor.
Science Translational Medicine, online 2 de febrero del 2022.
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