En el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el doctor José María Lastiri, presidente de la Sociedad Argentina de Oncología Clínica, conversa sobre los avances en diagnóstico y tratamiento de la patología
La Organización Mundial de la Salud, calcula que cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458 mil muertes por cáncer de mama en el mundo. En Argentina, se estima que esta patología afecta a una de cada ocho mujeres, y que 95% de los casos pueden ser tratados con éxito si son diagnosticados a tiempo.
Así, la detección temprana y la aplicación del tratamientos oportunos resulta crucial para la recuperación de pacientes que presenten este tipo de neoplasia que responde de manera particular y diferenciada a las terapias, de acuerdo con su tipificación genotípica.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Océano Medicina conversó con el doctor José María Lastiri, presidente de la Sociedad Argentina de Oncología Clínica, sobre el desarrollo de nuevos métodos de detección y tratamiento de esta patología oncológica en la que la efectividad de alternativas poco invasivas como la inmunoterapia aún no ha sido aplicable para todos los subtipos.
-Desde fines de la década pasada, conocemos varios perfiles de tumores mamarios que se basan en una clasificación fenotípica del tumor de cada paciente. Clasificación fenotípica significa que se tienen las células del tumor con tinciones especiales (anticuerpos monoclonales) que permitieron encontrar proteínas en la membrana de la célula que identifican su origen. Esas proteínas son producidas por genes cuya expresión está alterada y también pueden identificarse. Es así que la clasificación de tumores de mama se está dirigiendo cada vez más a la expresión de genes (clasificación genotípica). En los últimos años uno de los descubrimientos más importantes fue el de genes alterados que intervienen en la reparación de la carga genética de las células tumorales. Si la célula no logra la reparación, se elimina. Hay drogas que intervienen en el funcionamiento de estos mecanismos de reparación, que están abriendo camino en grupos de tumores mamarios, se llaman inhibidores de la PARP.
– Diríamos que a la fecha casi todo el espectro de investigación en oncología en general y en particular en mama está encaminado a identificar alteraciones genéticas en grupos de pacientes que pueden beneficiarse de una terapia dirigida específicamente a corregir esa alteración. Esto se conoce como medicina de precisión. El objetivo es ser lo más efectivos posibles y con menor toxicidad.
-La quimioterapia, cuyo mecanismo de acción es alterar mecanismos de división de células en forma no especifica, por lo que afectaba a células normales, casi no se investiga.
-La inmunoterapia abrió una puerta en un subtipo de cáncer de mama llamado triple negativo. Son los que no se estimulan en su desarrollo y crecimiento por hormonas o factores de crecimiento identificados. La evolución de la inmunoterapia en cáncer de mama como modalidad de tratamiento parece más compleja que en otros tipos de tumores, porque carece de la antigenicidad necesaria para que nuestro organismo reconozca a las células tumorales, las desenmascare y las ataque. Sin embargo, un grupo de tumores triple negativos parece responder bien y mejorar su evolución con inmunoterapia. Se están buscando medios de hacer mas antigénicos a los tumores mamarios para que respondan mejor.
-Se están estudiando combinaciones de inmunoterapia con antiangiogénicos (drogas que inhiben el desarrollo de vasos sanguíneos para el tumor), quimioterapia (que destruye la célula tumoral y expone sus antígenos), combinaciones de inmunoterapia diversas, radioterapia, terapia dirigida, entre otras; para aumentar la potencia inmune.
-En cáncer de mama la mortalidad disminuyó muy significativamente (un 50%) gracias al diagnóstico temprano mediante screening o tamizaje con mamografía y al tratamiento oncológico, especialmente en enfermedades tempranas. Hay que alentar estas conductas entre colegas y hacia pacientes y comunidad en general para que sigamos mejorando más aún. Una de cada ocho mujeres va a tener un cáncer de mama pero la mayoría (gracias a progresos lentos y pequeños que se logran año a año, como en casi toda la ciencia médica) lo resuelve.
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